¿Cómo se trabaja en terapia?

La terapia se fundamenta en el vínculo terapeuta-paciente, una relación cercana basada en la confianza y absoluta confidencialidad. Durante las dos o tres primeras sesiones se realiza la evaluación de la problemática, recogiendo información y analizándola. Con todo ello, se llega a una serie de conclusiones que se comentan en la sesión de devolución de resultados, explicándole al paciente ¿Qué le pasa? ¿Por qué le pasa? ¿Cuánto hay que preocuparse? y estableciendo con el mismo los objetivos terapéuticos, es decir, las metas que queremos lograr a corto, medio y largo plazo con la terapia.
La forma de trabajo para conseguir los objetivos terapéuticos y fomentar un mayor bienestar personal, se realiza en base a la terapia cognitivo-conductual, que cuenta con una serie de estrategias, técnicas y pautas que han demostrado su eficacia de forma científica. Se trabajan tanto el pensamiento, como el comportamiento y las emociones, tres aspectos íntimamente relacionados en los procesos psicológicos y que influyen de forma directa en nuestro bienestar y autoestima.
La duración de las sesiones en psicología infanto-juvenil es de 45 minutos y de 55 minutos en psicología de adultos.
El número de sesiones necesarias para cada paciente varía en función del mismo y de la problemática que presenta, así como de aquellos aspectos de la vida del paciente que ayudan al proceso terapéutico (implicación, continuidad, apoyo familiar…) y aquellos que lo dificultan. Por lo general, este tipo de terapias tienen una duración de entre 3 y 6 meses de atención psicológica, con posterior seguimiento.

¿A quién se dirige la terapia?